jueves, 20 de agosto de 2009
LLEVANDO EL DOLOR. (Bring the pain)
Y así fue como todo comenzó, nadie lo podía controlar.
Ya era tarde, el sistema había explotado, unos se reunían en la calle incrédulos, otros se preparaban para la lucha, era el momento. Bancos, grandes compañías transnacionales, y demás medios de control, negociaban entre ellos una salida pacífica, pero no sabían que la revolución había comenzado, no eran conscientes de quién era su enemigo.
Sus esclavos se habían apoderado de los utensilios de trabajo, herramientas y cualquier instrumento. La libertad iba a ser arrebatada, no cabían otras formas.
Los dictadores camuflados temblaron, se llamaron unos a otros pidiéndose escondites, pero la revolución había llegado a todos los puntos del planeta, no había escapatoria, sólo acabar con todos nosotros, pero entonces nunca jamás tendrían esclavos, y sin ellos no sabrían existir.
Igual que en aquel cuadro, una mujer destetada agitaba una bandera sin patria, con la otra mano sostenía un martillo ensangrentado, liberador de almas corruptas , ahora sus moléculas flotarían y podrían ver todo el mal que causaron, pudiendo llorar por una vez, avergonzándose mas que fuera una sola vez, tragándose la verdad, enyugados.
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