Direcciones contradictorias señalaban mi rumbo. No quería tomar cualquier camino, un poco de luz surgió al final, y como no veía bien, tuve que dar saltos y empujones hasta que pude salir de aquel agujero.
Cansado y con un ánimo enrarecido pude escuchar las charlas de personajes intrépidos, que sin querer, rentaban su alma a cualquier espectro durante ratos, para que éstos hicieran locuras y causaran malestares, encima estos putos espectros te robaban. Los intrépidos tenían que darse cuenta, yo también.
La duda de porqué permitimos tanto empezó a fundirse con el miedo. En estado de trance, vislumbraba detalles de un futuro incierto, escaso de amor, tan siquiera el legítimo, abandonándonos ...............
Sólo la rabia y el rencor reconvertidos lograron rescatarme, la furia y el miedo me dieron esperanzas, he tranformado mi energía para seguir adelante, bendita máquina nuestra mente, útil hasta para realizar cosas inútiles.
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