martes, 28 de julio de 2009
Del dolor y otros misterios
Dolor, que no me dejas. Búscate a otro, pendejo, a mi no me quedan ganas.
Me esculpiste y yo te escupí, como en el colegio. Me mentiste y te agarré los pelos, pero sólo para mantener el equilibrio.
Nunca estuve allí, pero te conozco, por eso vienes a verme, porque crees que no lo voy a hacer más.
Siempre quise volver y ser, quedarme arriba, nunca bajar, pero el vértigo me lo impide y quedo estancado, no puedo subir ni bajar y me tambaleo. Me agarro a tus raíces.
Mi corazón quemado, imitando, escuchando, perdido en busca de colores que se fueron, ¿donde están?(ED). A nadie importa, sabes que únicamente te agarrarás a tus fantasmas, a tus vagos anhelos de creación, puedes darme las vueltas que quieras, en tierra firme no mareo, sólo cuando las malas vibraciones se apoderan del ser y no puedo esquivarte.
La libertad me asfixia y no puedo hacerlo. Estoy amarrado a mi canelo, pero ya secó y no huele, ni pica, sólo hace bulto.
El canelo cae, se desprende como una cáscara. Desde allí, salió un nuevo ser luminoso, amante de todo y todos, porque él también proviene del Big-Bang como todo y todos, y animoso me señalo a fuera. Quería que compartiera su mensaje…
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