sábado, 11 de julio de 2009

El Grito Mudo.

Ghhhhhhhhhh, aghhhhhhhhh. Era imposible.
Lo intentaba con todas mis fuerzas, desesperadamente, mis pulmones y mi cabeza querían, pero mi garganta era incapaz de modular sonido alguno. Era presa de un fuerte ataque de ansiedad.

Quería con todas mis fuerzas, sacar los colores enfermizos de mi alma, mediante un alarido, quería rugir, que mi voz tronara a los 4 vientos en busca de oídos y montañas en las que rebotar, quería hablar con mi eco, debíamos resolver aquel problema.

El eco se dirigió a mí, recordándome frases dichas en el pasado, recordándome hechos y situaciones, estregándome mis miserias como un fantasma con malas pulgas, me repetía una y otra vez eco, ergo, luego, existe.

Yo no quería existir, quería seguir mirando a través de la ventana sin decir ni mu. El eco me recordó que gracias a mis locuras, él tenía muchas cosas que repetir y no veía posible mi retirada, mi ingreso.

ALELUYA, EUREKA, CÁSPITAS, logré chillar al mismo tiempo que ME VAN A COMER LA POLL...........................Dualizando mi lenguaje, hablé en varios idiomas irreconocibles para mí después, también hablé de personas que nunca conocí, de amores que nunca existieron, de todo lo que me rompe.

El eco me empujó, previamente me dirigió a la salida rotándome 180 Grados, y con un fuerte silencio, se despidió de mí.
Al amanecer, comprendí por qué el eco se había vuelto mudo, me engañó desde el principio.

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